El Método Correr Ligero y Seguroes un método creado por Raquel Landín
en el que debería sustentarse el trabajo de todo corredor independientemente de
su nivel atlético “Primero aprender a correr y luego, correr durante más
tiempo, más rápido y con menos lesiones”. Por ello, El Método Correr Ligero y Seguro pretende mostrarte los pasos
previos que debes dominar antes de pretender ir más allá sin sentido.
Tú decides si
marcar la diferencia entre ser un simple corredor más, o un buen corredor.
Para poder obtener
un rendimiento óptimo de la planificación de tus entrenamientos y llegar a
alcanzar tus metas, debes conocer y dominar una serie de pasos previos
físico-mentales antes de machacarte a kilómetros. Y es que correr no es tan
sencillo como se vende.
Aprende a dominar
tu mecánica del movimiento al correr, deja fluir tu energía, conviértela en una
energía eficiente, no la malgastes en malos gestos técnicos.
En el mundo
existen muchas cosas bonitas. Ver a un corredor desplazarse tan fácil, suelto,
fluido, ágil y elegante que parece que avance sin esfuerzo, es una de ellas ¡Tú
también puedes.
Aprende a escuchar
a tu cuerpo, a comunicarte con él, a dominar tus movimientos.
Conviértete en un
corredor ligero, coordinado, compensado, ágil, dominador de sus movimientos.
Convierte tu correr en un correr seguro. Conviértete en un corredor capaz de
acumular buenos entrenamientos sin peligro para cuando llegue el día “D” a la
hora “H” volar como nunca.
Si quieres
disfrutar de correr durante muchos años, debes cuidar “el cómo” tanto dentro como fuera de tus entrenamientos. La forma
de actuar como persona y corredor te definirá, y te llevará a o te alejará de
tus metas.
Aprende a correr
ligero y seguro y automáticamente comenzarás a correr más rápido.
Somos lo que
hacemos todos los días. Aprendamos a cultivar hábitos positivos y saludables, y
a decirle que no a aquello que nos provoca malestar o dolor.
Desarrolla y
fortalece tu identidad como corredor, empieza a creer en tus capacidades.
Para alcanzar tu
mejor versión como corredor no se trata tanto de sufrir. Acabar destrozado,
vacío cada día. Aumentar la intensidad o el tiempo de trabajo aunque tu cuerpo
te esté pidiendo una tregua. Salir a entrenar con la mentalidad de si no muero
o no recorro tantos kilómetros, es como si no hubiera hecho nada. Sobrepasar
ciertos límites aunque ahora te permitan correr más rápido a la larga, no es
seguro.
Comprende cómo
funcionas, para qué sirve lo que haces o no haces, hacia dónde te lleva.
Disfruta verdaderamente intentando superarte bajo un sufrimiento controlado,
voluntario, apetecible y a tu medida. Provoca que tu cuerpo te pida volver a
sentir todo ello día tras día, si se pierden las ganas e ilusión por entrenar
cada día, se acaba todo.
Aprende a correr
de una forma más consciente y relajada. Conecta cuerpo-mente y deja fluir tu
energía creando un correr más eficiente.
Te enseñaremos a:
- Concentrarte
en la tarea. Mejorando tu presencia en el entrenamiento y la competición.
- Mantener
una escucha activa interna. Tu cuerpo manda.
- Avanzar
de forma personal sin grandes saltos.
- Valorar
cada uno de tus avances sin fijarte en los del resto.
- Prestar
atención a la corrección postural diaria.
- Mejorar
y dominar tu técnica de carrera.
- Prestar
atención a tu respiración.
- Preocuparte
por unas articulaciones fuertes, nutridas y sueltas.
- Preocuparte
por unos músculos fuertes, hidratados, nutridos y elásticos.
- Darle
la importancia adecuada a tus horas de descanso para asimilar correctamente el
esfuerzo generado en tus entrenamientos.
- Cuidar
tu alimentación...
- Entender
que al fin y al cabo eres el corredor que tus hábitos diarios crean.
Este tiene que ser
el camino hacia tu mejor versión. Todos los apartados están conectados igual
que tu mente-cuerpo. Mejorar en uno de ellos supone mejorar en el resto y se
traduce en correr mejor, en correr más ligero, en correr más seguro y como no,
más rápido y durante más tiempo.
SI QUIERES
COMPROBARLO EN TUS RESULTADOS ¡NO ESPERES MÁS!